Se descubre casualmente cuando un animal que araba un olivar próximo a Castañar de Ibor hundió sus cuartos traseros en un agujero abierto en la tierra, hombre y bestia pasaron un mal rato hasta que consiguieron salir del trance.
Tienen que pasar muchos años para que el Instituto Geológico de España realize un estudio preliminar de la cavidad, señalando la viabilidad de su explotación y destacando que es una de las cuevas más bellas de España y única en el tipo de formaciones geológicas.