El Camorro de Castañar. Geositio

El Camorro es un monte mítico en la cultura local; los jóvenes mantienen viva la tradición de subir una vez al año y en todos está la sensación de que la montaña es muy especial. Eso mismo pensaron los científicos cuando lo eligieron como Geositio del Geoparque por la abundancia de fósiles, sobre todo Daedalus.

Y la verdad es que es bien distinta a cuantas se forman entre las cuarcitas de las Villuercas. Las cuarcitas aquí son prácticamente blancas, algunas de un blanco nuclear y una consistencia que parecen casi cuarzos. En la práctica totalidad de cuantas observemos habrá una huella fósil grabada en ella

Se realiza una importante carrera de trail que nos trae cientos de participantes a practicar deporte en un marco imcomparable

Visita
GEOSITIO
Pico del Camorro
Preferible con guía
Exteriores
Todo el año, menos horas de calor

Así se van sucediendo unas otras en el último tramo de la subida que coincide con el confín del término de Castañar por el sur, es la linde con la hermana Navalvillar de Ibor.

A izquierda y derecha no dejan de llamarnos la atención las curiosas formas que se recrean en las piedras. Son visibles a varios metros y cuando te acercas puedes contemplar la complejidad de algunos. Son caprichosos, como los colores de cualquier trozo de roca. Otra cosa que nos llamó muy la atención fue las muchas zonas que tenían una arena finísima, como la de las playas.
A  cambio de este esfuerzo recorremos las formaciones rocosas fosilizadas mas grandes de cuantas contemplamos. Rocas de muchos metros impreganadas con la imagen de esta tierra hace millones de años. Metros y metros de extrañas figuras que ponen aún mas interés.
Pero cuando la capacidad de sorpresa parece que ya no es posible, llegas a la cima y los paisajes empiezan a tomar un protagonismo considerable. Y es que el Camorro es uno de los mejores miradores del Valle, todo está a nuestro alcance, nada se escapa a la mirada de esta montaña. Por la mañana temprano llegas a ver Cáceres o Talavera. Tenemos las mejores postales del Embalse de Valdecañas y sobre todo, una auténtica lección de la intrincada geografía de las Villuercas.