La Pisá y la Peña del Toro

Se trata de un grabado rupestre y otro conjunto de grabados y pinturas en la misma peña. Las obras del camino desplazaron la piedra en las cercanías, dicen… Para explicar este fenómeno la cultura local de Castañar de Ibor acudió a una persona y un toro que cayeron desde las alturas dejando la marca de sus patas y de las suelas del zapato en la piedra.

La Peña del Toro se sitúa casi en el borde del río Ibor, junto al camino que desciende por el fondo del valle hasta la Avellaneda. 

Es un afloramiento de calizas entre un suelo que ya está dejando las pizarras para ir formando las rañas. Todos los grabados dan la cara al río.

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ARQUEOLOGÍA

En la parte de la izquierda hay una abertura que está colmatada de escombros, viendo lo que hay por fuera de la peña, es apasionante aventurar los hallazgos que pueden esperar en su interior. La conocida Mina de Ibor, con grabados de hace 20 o 30000 años a dos kilómetros escasos propicia la existencia de otros espacios semejantes en sus proximidades. 

En un lienzo junto a la puerta se aprecian los primeros grabados: son como grandes cruces que parecen tapar otros dibujos. Debajo de éstas, hay unas marcas a modo de letra antigua. 

 Siguiendo el recorrido de izquierda a derecha nos vamos a encontrar con una pintura que parece rupestre, viene a representar un animal de cuatro patas que puede ser un caballo. 

Unos metros más allá hay un lienzo de pinturas rupestres con motivos variados; aunque la mayoría se han desdibujado se aprecia un gran ancoriforme de singular figura y junto a él otras manchas entre las que se ven ancoriformes más simples.  A la originalidad de las formas se añade la particularidad que están realizadas con color blanco.  Por debajo de las pinturas empezamos a ver una gran profusión de grabados en los que las rayas se multiplican hasta hacer compleja la interpretación 

Quizás sean demasiadas rayas, un rompecabezas indescifrable, pero entre ellas aparecen algunas figuras que sí están reconocidas. La paciencia y el estudio se compenetran para intentar comprender el mensaje escrito sobre la piedra. 

 panel situado más a la izquierda presenta como motivos fundamentales dos figuras de aves de corte muy naturalista. En el panel derecho hay también cuatro representaciones de aves, aunque más descuidadas que las anteriores en su ejecución. 

Todavía nos quedará observar, la pisá del Toro dentro de esta Peña atribuida a la leyenda del morlaco que posó su pata en el material que la conforma para dotarla de encanto y mística a la tradición oral de nuestro pueblo de Castañar.